Hola, soy Robin, de Bélgica, y pasé diez meses en Colombia como participante de AFS. Cuando decidí hacer un intercambio, mi objetivo principal era aprender español. Inicialmente, pensé en España porque estaba más cerca de mi país, pero por cuestiones de edad y fechas límite, no fue posible. Así que me dijeron: Latinoamérica, y me presentaron opciones como Argentina, Chile, Perú y Colombia. Elegí Colombia porque ofrecía un programa mixto que combinaba voluntariado con estudios escolares, algo que me pareció interesante probar.
Mi experiencia más gratificante sin duda fue mi trabajo como voluntario en un colegio, donde fui asistente de profesor de inglés en primaria. Preparaba guías, juegos y actividades, básicamente hacía todo lo que un profesor hace, y los niños me querían mucho. De hecho, me sentía como el profesor más famoso del colegio. Fue una experiencia increíble que nunca olvidaré.
El intercambio cultural me transformó de muchas maneras. Al principio, no era muy sociable y me costaba acercarme a las personas, pero Colombia me enseñó a ser más abierto, a saludar, a compartir con mi familia anfitriona y a disfrutar de ser sociable. Aprendí a tener más confianza en mí mismo. Antes solía pensar que no hacía las cosas bien, pero después de mi trabajo voluntario, me di cuenta de que sí tengo talento en algunas áreas y que puedo sentirme seguro de mí mismo.
AFS y mi tiempo en Colombia me han dejado lecciones valiosas que llevo conmigo. Esta experiencia no solo me enseñó un nuevo idioma, sino que me transformó como persona. ¡Gracias, Colombia, y gracias, AFS!
Felices 65 años educando para la paz