La ciudadanía global parece un concepto abstracto a primera vista. ¿Pero qué significa realmente ser un ciudadano global?
La ciudadanía global no elimina pasaportes o fronteras, y no es un estatus legal. Sin embargo, según una encuesta del portal de noticias BBC, el 56% de las personas se identifican como ciudadanos globales en lugar de nacionales, una cifra que va en aumento.
Pero entonces, ¿qué hace que una persona sea un ciudadano global?
De acuerdo con la ONG de educacióon mundial, OXFAM , “un ciudadano global es alguien que conoce y comprende el mundo en general, y su lugar en él. Toman un papel activo en su comunidad y trabajan con otros para hacer que nuestro planeta sea más igualitario, justo y sostenible”.
En palabras más simples, de acuerdo con esta definición, los ciudadanos globales …
- Saben, en general, cómo funciona el mundo.
- Pueden contextualizar su comunidad local dentro de la global.
- Y colaboran activamente con personas diversas para mejorar el mundo.
Un ciudadano global ve más allá de su realidad más cercana. Tiene suficiente conciencia de las tendencias globales para percibir y rastrear cómo lo que sucede en su cotidianidad afecta a otros en el mundo. Ve la interdependencia de la globalización y entiende cómo el mundo se ha reducido a medida que la tecnología ha facilitado la comunicación, el comercio y el moverse por el mundo en un tiempo récord. Esta conciencia es el resultado de una combinación de empatía y conocimiento de la interconexión mundial.
Los ciudadanos globales respetan las complejidades de los contextos y las culturas locales y entienden la importancia de adaptar las ideas globales a las necesidades y capacidades específicas de una comunidad. Como OXFAM señala en una de sus guías para implementar la ciudadanía global en instituciones educativas, no se trata solo de lugares y pueblos distantes. En cambio, la ciudadanía global implica “explorar las conexiones locales-globales y nuestros puntos de vista, valores y suposiciones“. ¿Le suena familiar? El intercambio intercultural permite la exploración y el examen de cómo pensamos, sentimos y actuamos en diferentes culturas, países y entornos. Los ciudadanos de todo el mundo aprecian la diversidad: valoran tener múltiples puntos de vista desde los cuales considerar un problema, lo que aumenta las posibilidades de encontrar soluciones creativas y efectivas para los problemas más urgentes de la humanidad.
En este sentido, un ciudadano global es alguien que se esfuerza por aprender a vivir juntos, en lugar de separarse. Ser un ciudadano global significa tomar la decisión consciente de reconocer, aprender y coexistir con personas y construir puentes para colaborar con otros.
¿Por qué es importante la ciudadanía global?
Porque la ciudadanía global fomenta la colaboración, entre lo que se puede considerar divisiones típicas. Es fácil limitar la percepción y concentrarse únicamente en los intereses personales, pero la ciudadanía global cambia el significado de “personales”. Un ciudadano global elige eliminar las barreras en lugar de crearlas.
La ciudadanía global ayuda a las personas a ver su moral en relación con su cultura y antecedentes, mientras que las personas tienen en cuenta sus diferencias para poder trabajar juntas para garantizar un futuro sostenible para la humanidad. Estimula el debate saludable y fortalece las habilidades creativas de resolución de problemas. Los ciudadanos globales aprecian la variedad de perspectivas que existen en el mundo.
Los ciudadanos globales aplican el conocimiento y la empatía en los problemas y situaciones de la vida real. Buscan aterrizar sus ideas en la acción y el impacto. Ser ciudadano global inculca confianza en la idea de que las personas pueden cambiar el mundo. Enseña a los alumnos a “tomar acciones informadas y reflexivas y hacer que se escuchen sus voces”. (Educación para la ciudadanía global: una guía para las escuelas, OXFAM).
Fomenta la habilidad de escuchar. Escuchando las necesidades de una comunidad. Aprender escuchando, en lugar de hablar o proyectar.
Alienta a las personas a cuestionar y desafiar la desigualdad tanto en sus comunidades como a escala global. Los ciudadanos globales apoyan apasionadamente la justicia social y las prácticas sostenibles. Son campeones de un futuro más seguro y justo para todos en nuestro planeta.
¿Estás listo para convertirte en un ciudadano global?