Mi nombre es Oscar David Gaviria y he estado vinculado a AFS Colombia por más de 12 años. Todo comenzó cuando envié a mis hijas a participar en el programa de intercambio. Esa experiencia me motivó a involucrarme como voluntario y, eventualmente, a ser parte de la creación de un nuevo comité en el departamento del Putumayo. Hoy, también soy miembro de la Junta Directiva de AFS Colombia.
¿Qué me motivó a formar parte de la Junta Directiva de AFS?
Mi principal motivación ha sido llevar las ideas que surgen en las regiones hasta el nivel de gobierno corporativo de AFS. He trabajado para proponer y construir colectivamente con el fin de mejorar la organización y contribuir al crecimiento del programa en diferentes zonas del país.
El mayor impacto de AFS en Colombia es su capacidad para transformar la vida de miles de jóvenes. Esa transformación no solo ocurre a nivel personal, sino también en cómo estos jóvenes ven y entienden el mundo, lo que tiene un efecto duradero en sus comunidades.
Aunque la misión de AFS se mantendrá firme, creo que debemos adaptarnos a los cambios que el tiempo nos trae. El mundo evoluciona y AFS también debe hacerlo para seguir siendo relevante y poder continuar su labor de educar para la paz.
Ser voluntario en AFS ha sido una experiencia enriquecedora. Me ha enseñado que aportar un grano de arena en la construcción colectiva de un país es una tarea valiosa. A través del voluntariado, he encontrado una manera de contribuir al desarrollo de los jóvenes y al fortalecimiento de sus comunidades.
Felices 65 años educando para la paz