Estuve realizando un semestre de trabajo comunitario en el Colegio Internacional de Lovaina (International School of Leuven) donde como ayudante de los profesores pude acompañar a niños de primaria de diferentes nacionalidades (India, Corea, Rusia, Japón, Rumanía, Taiwan, etc.) en las diferentes asignaturas y proyectos que realizaron durante este periodo, reforzando así mi nivel de inglés y aprendiendo técnicas de pedagogía para enseñarles matemáticas, literatura, escritura y realizar los diferentes talleres de investigación que involucraban el uso de tecnología, experimentos al aire libre y una metodología de aprendizaje bastante dinámica y diferente a la educación tradicional que predomina en Colombia.
Además tome cursos en las tardes y los fines de semana de Neerlandés (que es lo mismo que holandés) y para el caso de la región del norte de Bélgica (Flandes) se llama Flamenco y es uno de los tres idiomas oficiales de este pequeño y maravilloso país.
Fue una experiencia mágica donde aprendí de muchas culturas, conocí muchos lugares increíbles y generé muy buenas amistades que llevaré siempre en mi corazón, además de tener ahora una familia Belga que me integró como un hijo más, y que espero pronto estén acá en Colombia visitándome.
Próximamente continuó con mis estudios en economía en la universidad y ahora estoy aún más motivado para seguir estudiando y con la meta, en un futuro cercano, realizar un estudio superior en Europa.
Ahora que estoy de nuevo en Medellín me doy cuenta que las cosas aquí no han cambiado mucho pero definitivamente yo si, y la perspectiva con la que veo las cosas ahora es completamente diferente. Esta experiencia me abrió los ojos al mundo y a la infinidad de posibilidades maravillosas que este tiene.
Jose Miguel – enero 2019