Hola, me llamo Antoine Friot, soy de Marsella, Francia, y vine a Cúcuta, Colombia. Quería aprender sobre una cultura y un país que no conocía, más allá de los estereotipos como Pablo Escobar o las famosas colombianas. Sabía dónde estaba Colombia, pero no conocía su verdadera esencia.
Mi experiencia más gratificante ha sido conocer a mi familia anfitriona. Me recibieron con mucho cariño y me enseñaron mucho sobre mí mismo y sobre la vida. Valoro mucho esa relación y espero mantener el contacto con ellos.
El intercambio cultural ha enriquecido mi vida profundamente. Me ha ayudado a entender más sobre la familia, sobre mí mismo y sobre cómo manejar mis emociones. He aprendido a interactuar mejor con las personas y a ser más consciente de mis propias acciones.
La mayor lección que he aprendido
Es no tener prejuicios sobre las personas. A veces, me sentía cómodo con ciertas personas que resultaron ser falsas, mientras que otras veces me sentía incómodo con personas que al final resultaron ser muy interesantes. Aprendí que es importante observar y conocer bien a las personas antes de formarme una opinión.
¡Chao, Colombia! y felices 65 años educando para la paz