¿Estás buscando un destino diferente para estudiar un año o un semestre escolar? Sin duda, Turquía es la respuesta.
Podrás explorar lo mejor de dos continentes mientras de hospedas con una familia anfitriona voluntaria. Asistirás a un colegio local en el que podrás sumergirte en esta maravillosa cultura.
Turquía es conocido por ser uno de los países del Mediterráneo como mayor patrimonio cultural, con ruinas griegas y romanas distribuidas por toda su geografía y en un considerable buen estado de conservación. Como legado del antiguo Imperio Otomano, los turcos conservan muchas tradiciones que hacen del país una rica muestra de multiculturalidad, convivencia entre culturas y cercanía al mundo árabe, con una mentalidad abierta y moderna. Son tantas las cosas que se pueden hacer en este país, por ello, lo más recomendable es perder el miedo a lo desconocido y atreverse a conocer su cultura.
La familia
La familia es la constitución más fuerte en Turquía. Los turcos mantienen una sólida relación con los miembros del núcleo familiar en cualquier grado. Los ancianos suelen ser la cabeza de la familia, mientras que los niños disfrutan de gran libertad, aunque a su vez son los miembros más protegidos.
La cultura
El pueblo turco procede de una variada mezcla de razas, culturas y religiones. De acá su tolerancia a lo largo de la historia con las creencias o modos de vida diferentes al suyo. Los ojos sonríen continuamente.
La cocina
El shish kebab (cordero asado en un pincho) es uno de los platos más representativos de Turquía. La verdura más utilizada es la berenjena que se prepara como estofado, con el nombre de imam bayildi (sacerdote desfallecido). Los postres son muy dulces, a menudo empapados en miel, y suelen incluir repostería con fruta y frutos secos. La bebida nacional es el cay (té).
AFS Turquía: www.afs.org.tr