Que tu hijo estudie en el exterior es una de las decisiones más acertadas que pueden tomar como familia, es un año único de crecimiento, lleno de ventajas que los jovenes pueden obtener para su desarrollo personal, académico y fortalecer su futuro profesional.

¿Qué pueden hacer los padres para apoyarles en esta etapa? A continuación, te dejamos ocho recomendaciones para cuando tu hijo se vaya de intercambio.

1. Informarte bien del proceso

La elección del lugar de destino y los detalles del intercambio estudiantil son aspectos emocionantes, pero que deben ser vistos con seriedad.

¿Qué país seleccionarán para vivir un año en el exterior? Eso dependerá de sus metas académicas y personales, además de sus intereses y preferencias.

Además, deben dedicar el tiempo necesario para repasar las actividades que hará, horarios de clase, las características de la familia anfitriona, entre otros detalles importantes.

2. Repasar las ventajas del intercambio

El que tu hijo se embarque en una experiencia de intercambio escolar representa una posibilidad real de que incorpore habilidades que le serán útiles en el futuro, como la  tolerancia al estar en contacto con nuevas culturas, el espíritu crítico, mayor independencia.

Reflexionar acerca de estas ventajas aumentará el compromiso familiar enfocado en que el estudiante pueda aprovechar al máximo su estadía en el extranjero.

3. Manejar los factores desmotivantes

No todos estarán de acuerdo, incluyendo familiares, con que tus hijos vayan de intercambio: algunos dirán que no tendrán la vigilancia necesaria y otros que es peligroso que vayan a un lugar que no conocen, por ejemplo.

¿Cómo ayudarlo? Una manera es ensayando en casa lo que debe decir ante esos intentos de desaliento y resaltar lo positivo de participar de estos programas.

4. Hablarle de seguridad

En casa los hijos saben que cuentan con tu protección, pero puede que se sientan inseguros al visualizar un contexto fuera de ella. Debes explicarle que, si se va de intercambio con AFS, contará con el respaldo de una familia anfitriona y con voluntarios y voluntarias que le ayudarán a velar por su seguridad e integridad.

 

5. No interferir con la experiencia

No pienses que si no se comunican un día, algo malo está sucediendo. Por el contrario, están tan ocupados que es mejor no interferir. En ocasiones, existe la oportunidad de visitar a los hijos durante el programa de intercambio. Si deseas hacerlo, AFS debe aprobar el viaje, estudiar la solicitud -al menos tres semanas antes- donde estarán indicadas claramente fechas, lugar de alojamiento, número de personas y motivo.

¡Consulta antes de hacer planes!

6. Horario para las videollamadas

Las plataformas de videollamadas, WhatsApp, Zoom, FaceTime… son muy buenos aliados, pero lo prudente es establecer reglas de comunicación, vigilando que esos momentos no interfieran con el tiempo de estudios, tareas académicas o responsabilidades que el estudiante adquiere con su familia de hospedaje y con su colegio.

 

7. Incentivar el sentido común

El estudiante tendrá que tomar importantes decisiones fuera del hogar, por lo que vale la pena animarlo a que usen su sentido común y la prudencia si la situación lo amerita.

8. ¿Nostalgia? Sí, pero debemos manejarla en lugar de fomentarla

Sentir nostalgia es normal al estudiar en el exterior, pero como papás pueden hacer mucho para que no empeore y termine afectando el desarrollo de esta etapa.  Recuérdale los beneficios que obtendrá al participar de un programa de intercambio escolar.

 

Estamos aquí para acompañarte en cada etapa del camino. Nuestro equipo de voluntarios y staff siempre estará listo para responder tus inquietudes y brindarte el apoyo que necesitas para hacer de esta experiencia algo inolvidable