Soy Gloria Acevedo, llevo 14 años como voluntaria en AFS Colombia. En este tiempo, he sido familia anfitriona, presidenta de comité local y, actualmente, tengo el honor de ser la presidenta de la Junta Nacional de AFS. Desde que me uní, AFS me ha mostrado lo grande y valioso que es compartir, un acto que enriquece tanto a quienes dan como a quienes reciben.
Para mí, el impacto de AFS es inmenso. He visto cómo esta experiencia cambia la vida de quienes participan, especialmente en jóvenes, quienes desarrollan una visión global y aprenden a valorar las diferencias. Un ejemplo fue una participante que acogí; ver cómo AFS transformó su vida me confirmó lo importante que es esta labor.
Uno de los desafíos más grandes en AFS, que también es una gran enseñanza, es la tolerancia hacia las diferencias. AFS nos enseña que todos somos iguales y que cada uno merece el mismo respeto, algo que en un país tan polarizado como Colombia es vital para el cambio social. Por eso, mi mayor esperanza es que el efecto de AFS se multiplique y continúe impactando a nuestra sociedad en los próximos años.
Personalmente, AFS me ayudó a crecer de formas que nunca imaginé. Siempre me consideré una persona de perfil bajo, casi invisible, y jamás pensé que asumiría una responsabilidad tan grande como la presidencia de la Junta Nacional. Pero la oportunidad llegó, y he asumido este rol con dedicación y satisfacción.
AFS celebra 65 años educando para la paz, y quiero invitar a todos a apoyar nuestra misión. Al donar, estás ofreciendo la oportunidad a otros jóvenes de vivir esta experiencia única y contribuir al crecimiento de nuestra comunidad global.